El consumo de energía es uno de los grandes medidores del progreso y bienestar de una sociedad. El concepto de “crisis energética” aparece cuando las fuentes de energía de las que se abastece la sociedad se agotan o en mayor medida causan un impacto en el ecosistema, produciendo un desequilibrio en las leyes que regulan el comportamiento del clima en nuestro planeta. El modelo económico actual, cuyo funcionamiento depende de un continuo crecimiento, exige igualmente una creciente demanda de energía. La cantidad de energía demandada por la sociedad y la eficiencia con la que es transformada generan actualmente criterios que permiten evaluar su desarrollo. ¿Vale la pena que el desarrollo social industrializado y la economía crezcan a este ritmo y al costo que se está haciendo?