La política es el conjunto de actividades de negociación y compatibilización de intereses en la toma decisiones que afectan a la sociedad, como la distribución de los recursos. La democracia, la menos mala de las formas de gobierno conocidas, se asocia a la confianza. Esta afirmación suele interpretarse como que los ciudadanos deben confiar en sus representantes, pero existe otra cara de la moneda. Los representantes electos deben confiar en los ciudadanos, algo absolutamente crucial para una cultura democrática completa que es habitualmente ignorado por los poderes del estado.