En el marco del Día Mundial de la Pyme, celebrado cada 27 de junio, es imperativo reflexionar sobre la relevancia de las pequeñas y medianas empresas (pymes) como actores fundamentales en la promoción de un desarrollo sostenible. Estas entidades no solo representan una parte significativa del tejido económico global, sino que también desempeñan un papel crucial en la implementación de prácticas sostenibles y en la construcción de comunidades resilientes.