Desde el comienzo de la invasión rusa en Ucrania las consecuencias han sido cada vez más devastadoras. Los menores están viviendo una situación de extrema gravedad con un avance de la violencia a una escala y velocidad no vistas desde la Segunda Guerra Mundial. Unicef denuncia que tres millones de niños y niñas dentro de Ucrania y más de 2,2 millones en los países de acogida a refugiados necesitan ayuda humanitaria. Además, casi dos de cada tres niños se han visto desplazados por los combates.