El crecimiento económico, en la mayoría de los casos, no va de la mano del desarrollo sostenible. La economía mundial se multiplicó casi por cinco en los últimos cincuenta años, y hay evidencia de que ese crecimiento tuvo un costo enorme para el medio ambiente. Las naciones tienen que empezar a sopesar cuál es el verdadero beneficio después de sumar y restar esos factores para lograr un futuro sostenible para las sociedades. Con ese objetivo, la ONU ofrece ahora un instrumento que permite hacer ese cálculo llamado “Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica Integrada”