Quien haya trabajado alguna vez en el mundo de la consultoría sabrá que las relaciones de confianza son la clave de un modelo de negocio sostenible. Los contratos se ganan, bien porque ya existe una buena relación (es decir, los clientes quieren seguir trabajando con una consultoría porque han tenido buena experiencia con ella), bien porque las personas que ponen en contacto a las entidades cliente con la consultoría ya se conocen y confían la una en la otra, o bien por reputación previa o recomendación directa.