Este elemento cumple un papel fundamental en nuestra vida. Es indispensable para la protección de la salud humana, animal y de los ecosistemas. Además, el agua es también vital para la agricultura, la ganadería y la pesca, y es clave para la producción alimentaria, la seguridad nutricional y la salud. Sin embargo, La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) alerta sobre su mal estado.