La entidad financiera prevé distribuir alrededor de 150.000 unidades al año que se podrán adquirir en cualquier oficina de la red de CaixaBank, a partir de septiembre y siempre en la modalidad de tarjeta regalo. Con el nuevo plan de sustitución del material de tarjetas regalo por el almidón de maíz y biomasa, se reduce a la mitad la huella de carbono provocada por su fabricación.