La Asamblea General de las Naciones Unidas declaró ayer, 28 de julio, que todas las personas del mundo tienen derecho a un medio ambiente saludable. Se trata de un paso trascendental en la defensa del planeta y del bienestar de las poblaciones. Quienes respaldaron esta decisión afirman que constituye un avance importante para contrarrestar el alarmante declive mundial de la naturaleza. Aunque la decisión contó con ocho abstenciones, ningún Estado se opuso a la declaración. El titular de la ONU asegura que esto es una muestra de cómo la comunidad internacional puede unirse para luchar contra la triple crisis medioambiental que vive el planeta.