Comienza el invierno, una época del año en que la naturaleza se recoge para reposar, ahorrar energía y preparar todos sus recursos para la próxima eclosión primaveral. Además, tenemos el privilegio de poder asistir a la gran conjunción, que explica muy bien la NASA. Que coincidan estos dos acontecimientos me resulta muy poético, porque el mensaje subyacente es algo así como si te recoges para descansar y facilitar tu próxima eclosión, las circunstancias se aliarán para ofrecerte el mejor encuadre posible y favorecer así un óptimo resurgimiento global.
Creo, en efecto, que el próximo año será de resurgimiento.