Este es uno de los compromisos más ambiciosos del sector energético, que supondrá un ahorro de más de 3 millones de metros cúbicos de agua dulce al año. Esta decisión se suma al objetivo marcado en su estrategia ‘Positive Motion’ de reducir sus emisiones de CO2 (alcance 1 y 2) en un 55% en 2030 y ser neutra en carbono antes de 2050.