Una gran cantidad de muertes podrían evitarse si dejáramos de contaminar el planeta. Según un informe publicado hoy, 28 de junio, por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), la exposición a la contaminación atmosférica, al humo de tabaco, a la radiación ultravioleta, al amianto, a determinadas sustancias químicas y a otros contaminantes causa más del 10 % de todos los casos de cáncer en el viejo continente. La buena noticia es que esta situación se puede- y debe-prevenir. Según el estudio de la AEMA, la mayoría de estos riesgos ambientales y laborales relacionados con el cáncer pueden reducirse evitando la contaminación y modificando nuestros propios comportamientos. El poder de cambiarlo todo está en nuestras manos, ¿lo haremos?