Concretamente, la planta de Alcanar ha desembolsado una importante suma de dinero para la compra de un nuevo filtro de mangas de última generación que garantiza los mínimos niveles de emisión, por debajo incluso de los autorizados por la legislación vigente. Además, la empresa prevé la instalación de dos unidades de generación de hidrógeno que permitirán incrementar el consumo de combustibles no fósiles y reducir las emisiones de CO2.