Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas son un proyecto destinado a lograr un futuro mejor y más sostenible para todos nosotros. Estos objetivos abordan los retos mundiales a los que nos enfrentamos, como la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la degradación del medio ambiente, la paz y la justicia.
En 2015, 193 Estados miembros de las Naciones Unidas adoptaron por unanimidad estos 17 objetivos globales incluidos en el documento de la ONU "Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible". Están divididos en 169 objetivos, de los cuales aproximadamente la mitad se refieren a resultados medibles, como lograr la cobertura sanitaria universal o poner fin a las muertes evitables de niños menores de cinco años. El resto de las metas están relacionadas con el proceso. Los ODS y sus correspondientes metas establecen una hoja de ruta clara y universal, un marco que alinea a gobiernos, inversores públicos, empresas privadas y otras organizaciones de todo el mundo.
Oportunidades de mercado: necesidad de financiación del sector privado
Los esfuerzos para alcanzar estos objetivos globales van a ser cuantiosos, pero también se espera que aumenten las oportunidades de mercado en los sectores como el de la alimentación y la agricultura, las ciudades, la energía y la salud. También se prevé que se creen millones de puestos de trabajo adicionales. La consecución de estos ambiciosos objetivos mundiales requerirá capital tanto público como privado, ya que los gobiernos no pueden hacer frente en solitario a estas inversiones. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNC-TAD) estima que los fondos dedicados a la inversión en desarrollo sostenible han alcanzado entre 1,2 y 1,3 billones de dólares estadounidenses . En los próximos diez años, la "década del cumplimiento" de los ODS, se espera que estos productos vinculados a la sostenibilidad crezcan de forma significativa.
La inversión de impacto puede servir en este caso, y las empresas que cotizan en bolsa y ayudan a cumplir los objetivos desempeñarán un papel importante.
Los ODS proporcionan un marco ideal para que los inversores de impacto se introduzcan en el espacio del capital público. Esto permitirá que el dinero de las grandes instituciones -incluidas las empresas, los fondos de inversión y los fondos de pensiones- fluya hacia las empresas que cotizan en bolsa, permitiendo un impacto mucho más amplio.