
¿Qué son los préstamos verdes? Se trata de productos financieros diseñados para financiar proyectos que tienen un impacto positivo en el medio ambiente. A diferencia de los préstamos tradicionales, el destino de los fondos debe estar vinculado exclusivamente a iniciativas que favorezcan la sostenibilidad, lo que garantiza transparencia y seguimiento en el uso del capital.
Entre los proyectos más habituales que reciben este tipo de financiación se incluyen:
La finalidad de estos préstamos es reducir la huella ambiental de la actividad económica y acelerar la transición hacia una economía baja en carbono. Al destinar recursos a proyectos que mitigan el cambio climático o protegen los ecosistemas, se convierten en un instrumento estratégico para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y la Agenda 2030.
Además, promueven una relación más estrecha entre el sector financiero y la sostenibilidad. Las entidades que ofrecen préstamos verdes no solo canalizan fondos hacia proyectos responsables, sino que también generan confianza entre inversores y consumidores cada vez más exigentes con el compromiso ambiental de las empresas.
Los préstamos verdes forman parte de un mercado en expansión dentro de la financiación sostenible, que también incluye los conocidos “bonos verdes”. Ambos mecanismos muestran que la sostenibilidad no es solo un imperativo ético, sino también una oportunidad económica.
A través de ellos, empresas, administraciones públicas y particulares pueden acceder a financiación en condiciones competitivas, siempre que se comprometan a destinar el dinero a proyectos con beneficios ambientales claros y medibles. En definitiva, los préstamos verdes representan una vía para que el capital privado se convierta en motor de cambio hacia un modelo de desarrollo más justo, inclusivo y respetuoso con el planeta.