Cepsa ha organizado un encuentro con representantes políticos y miembros de la sociedad civil para promover acuerdos que impulsen la movilidad eléctrica, una pieza clave para reducir las emisiones del sector transporte, responsable de una gran parte de los gases de efecto invernadero en la Unión Europea. Aunque España está rezagada respecto a la media europea en cuanto a infraestructura de recarga y vehículos eléctricos, la necesidad de avanzar en este ámbito es urgente tanto por motivos ambientales como económicos y sociales.
En la reunión participaron actores de distintos niveles de la administración pública, expertos, académicos y emprendedores. Entre las propuestas que se debatieron, destacó la creación de un mapa estatal que identifique una red básica de puntos de carga en las carreteras, accesible a través de distintas aplicaciones, una medida que ya ha demostrado su eficacia en países como Portugal.
Una de las principales preocupaciones que surgieron en el foro fue la dependencia de la recarga en garajes privados, una opción no viable para el 65% de los vehículos en España. Los expertos subrayaron la importancia de desarrollar una red de carga pública, accesible y equitativa, que cubra tanto zonas urbanas como rurales, para garantizar una transición energética inclusiva que no deje atrás a quienes viven en áreas menos desarrolladas o tienen menores ingresos.
Otra de las áreas de consenso fue la urgencia de facilitar el acceso a vehículos eléctricos. Se discutió la posibilidad de reformar el sistema de ayudas para que los incentivos se apliquen directamente en los concesionarios, simplificando el proceso para los consumidores. Además, se plantearon alternativas como incentivos fiscales, planes de leasing social inspirados en Francia o el desarrollo de programas de carsharing de iniciativa pública.
El foro también abordó la necesidad de agilizar los trámites para la instalación de puntos de recarga, sugiriendo la creación de una ventanilla única que unifique los procesos de autorización a nivel estatal y autonómico. Esta medida reduciría significativamente los tiempos de espera, que actualmente pueden prolongarse hasta dos años. Asimismo, se destacó la importancia de reforzar la red eléctrica en las zonas con mayor demanda y de integrar la infraestructura de recarga en los planes urbanísticos.
A pesar de los avances, España sigue estando muy por detrás de otros países europeos en cuanto a electromovilidad. Solo el 12% de los coches vendidos en 2023 eran eléctricos, frente al 21% de la media europea, y el parque automovilístico electrificado en el país apenas representa el 1,2% del total. A esto se suma la falta de puntos de recarga rápidos o ultrarrápidos, esenciales para facilitar los viajes de larga distancia.
Esta jornada de debate forma parte de la iniciativa “Espacios de Energía” de Cepsa, un proyecto diseñado para fomentar el diálogo y la cooperación entre los diferentes actores involucrados en la transición energética. Con su estrategia Positive Motion, Cepsa busca convertirse en un referente en la movilidad sostenible, no solo mediante el desarrollo de una red de recarga ultrarrápida en la península ibérica, sino también a través de la producción de hidrógeno verde y biocombustibles para descarbonizar sectores como el transporte pesado y marítimo.