Un informe reciente de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) resalta que adoptar prácticas como el reciclaje, la reparación, la reutilización y la reducción del consumo de materiales mediante modelos de negocio circulares puede generar notables reducciones adicionales en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), lo cual resulta crucial para fortalecer los esfuerzos de mitigación del cambio climático en Europa.
Este estudio analiza cómo los países europeos pueden integrar de manera más efectiva las acciones de economía circular, en general, y de gestión de residuos, en particular, para acelerar la disminución de las emisiones de GEI. En sus conclusiones, la publicación destaca que, aunque ya se están implementando numerosas iniciativas en estos ámbitos, aún se puede hacer más para tener en cuenta su impacto en la reducción de emisiones al informar sobre políticas y medidas climáticas. Esto permitiría una evaluación más completa de los esfuerzos de mitigación del cambio climático y una identificación más transparente de las oportunidades de mitigación mediante el refuerzo de las acciones de economía circular.
Los expertos advierten que lograr el objetivo de neutralidad climática de la Unión Europea para 2050 requerirá un mayor compromiso en todos los sectores económicos, especialmente en lo relacionado con la producción, uso, reciclaje y eliminación de materiales. La gestión de residuos y la economía circular se presentan como áreas con un potencial considerable para contribuir a la mitigación del cambio climático, según indica el informe, basado en dos estudios técnicos encargados por la AEMA. Estos estudios analizan cómo los países europeos incorporan las acciones de economía circular y residuos en sus informes oficiales de la UE sobre políticas y medidas de mitigación del cambio climático, y cómo la implementación de tales acciones puede acelerar futuras reducciones de emisiones.
Una de las conclusiones destacadas es que las acciones de economía circular suelen estar subrepresentadas en las políticas y medidas climáticas nacionales notificadas, principalmente debido a su complejidad intersectorial y a la falta de directrices específicas para su inclusión en los informes climáticos. Solo el 6% de las políticas climáticas notificadas por los países europeos, con especial énfasis en el manejo de residuos, incluyen algún tipo de políticas y medidas de economía circular. Sin embargo, rara vez se cuantifican los efectos de estas medidas en la reducción de emisiones.
Aunque el sector de residuos representa aproximadamente el 3% de las emisiones totales de GEI en los países europeos, se ha observado una disminución del 42% desde 1990, con una proyección de reducción del 68% para 2050 en comparación con los niveles de 1990. Además, se destaca que un mejor aprovechamiento de los residuos como recursos y su prevención pueden contribuir significativamente a la reducción de las emisiones en otros sectores.