La ciencia nos está mostrando más que nunca la urgencia de hacer frente a la emergencia climática para asegurar un futuro sostenible. Los científicos advierten que el cambio climático es generalizado, rápido y se está intensificando (IPCC) y que una reducción importante y consolidada de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de otros gases de efecto invernadero, permitiría limitar el cambio climático; lo cual no implica que la temperatura mundial pueda estabilizarse, ni que se detengan procesos ya en marcha como el aumento del nivel del mar de forma inmediata. Hasta el momento, se estima que el incremento de la temperatura media global es de aproximadamente 1,1ºC desde 1850-1900, y que, en los próximos veinte años, el planeta afrontará nuevos retos climáticos inevitables con un calentamiento global de 1,5 °C.