Fieles a su compromiso inequívoco con el impulso de la educación como modo de mejorar la sociedad, combatir la desigualdad e impulsar una mayor cohesión social, la Fundación Bankia ha puesto en marcha un proyecto para reincorporar personas desempleadas. Lo ha hecho en conjunto con el Servei Públic d´Ocupació de Cataluña y el objetivo es formar profesionalmente a personas desempleadas a través de certificados de profesionalidad en modalidad dual con el objetivo de facilitar su incorporación al mercado laboral.
Dualiza Bankia es la marca mediante la que la Fundación Bankia por la Formación Dual canaliza todas sus actividades de fomento y prestigio de la FP y su modalidad dual, consciente de la mejora que supone para la empleabilidad de los alumnos y la competitividad de las empresas.
El proyecto fue iniciado con la participación de diversas empresas del sector metalmecánico de la comarca del Bages de Barcelona mediante la colaboración del Centre de Formació Práctica de la Fundación Lacetània. Para ello, se seleccionaron ocho jóvenes con los que se suscribió un Contrato de Formación y Aprendizaje con dichas empresas y a los que se formó para la obtención del certificado de nivel de cualificación 2 “Mecanizado por Arranque de Viruta”.
El SOC autorizó el programa de formación de modo individual para cada contrato autorizado, asegurando que la participación de la empresa se ajustara a las necesidades del aprendizaje y contara con espacios y expertos adecuados, así como con un tutor encargado de los estudiantes. Con esta modalidad de formación dual se acentúa la visión individual de la formación, facilitando la participación de pymes y micropymes.
La iniciativa busca además subrayar y apoyar la capacidad formadora de las empresas para cualificar profesionales formándoles en un entorno de trabajo real. De los 8 jóvenes que iniciaron el proyecto, la mitad sigue trabajando en las empresas donde aprendieron. La otra mitad ha tenido que cambiar de trabajo, debido fundamentalmente a problemas de sus empresas por la pandemia de la Covid-19.
A todo ello hay que añadir que durante el proyecto se detectó que, para la planificación de la formación, el control, el seguimiento del aprendizaje, la evaluación y la coordinación entre todos los agentes intervinientes era necesario disponer de una metodología de aprendizaje y evaluación, que se podía concretar en el diseño de un porfolio, una guía que recogiera todo lo aprendido y sirviera de referencia para quienes quisieran implantar el proyecto.
