Que la cuesta abajo existe, no tengo duda. Que no sé muy bien cuando empezó, pues es verdad. Pero lo cierto es que últimas acciones / declaraciones del Pontífice no son un buen ejemplo de responsabilidad. Dos muestras, dos botones.
La primera ha sido su decisión de "perdonar" a los lefebvrianos negacionistas del holocausto Judío. Pedirle al Papa que no haga uso de la magnanimidad del perdón, no tiene sentido: el perdón es uno de los principales valores católicos. Pero pedirle que lo haga en tiempo y forma es un ejercicio de responsabilidad. Perdonar a los lefebvrianos en medio de un ataque militar israelí a los campamentos de refugiados de los palestinos, pues no es muy responsable. Y perdonarles sin pedir a cambio arrepentimiento por la otra parte, pues tampoco lo es. Esa falta de oportunidad en tiempo y forma es, sencillamente, irresponsable porque en nada a contribuido a construir un discurso de paz y concordia. Es más. Ha contribuido a todo lo contrario.
Y la segunda ha sido su viaje a Africa y ataque foribundo al uso del preservativo. Pedirle al Papa que deje de ser garante del derecho a la vida o de la función reproductora del matrimonio, pues no tiene sentido. Se puede estar en acuerdo o en desacuerdo, pero esa es la doctrina, para quien la quiera. Hasta ahí está la defensa de su fe. Pero que se meta en cuestionar el preservativo como herramienta eficaz contra el SIDA, pues sí es una irresponsabilidad. Y lo es porque médicamente está probado que es una protección eficaz. Y porque más allá del preservativo, pocos retrovirales se venden en Africa, porque menos son los que pueden pagarlo.
Pues eso. ¿Para cuando la RSC en el Vaticano? Al final, la RSC va de hacer las cosas bien. A lo mejor, para el para el Papa es abrirse más a la sociedad en la que lanza su discurso. Quizá la RSC para esta parte de la Iglesia sea más escuchar y menos predicar… eso que a los que los de la RSC llaman diálogo.
