Uno de los paradigmas que rodea la RSE hoy en día es el cómo demostrar si una empresa es responsable. Las organizaciones escogen diferentes formas de obtener esta distinción o gestionar los procedimientos internos: obtención de sellos certificables, memorias de sostenibilidad auditadas por terceros, patrocinio, acción social, etc. Sin duda, estas acciones deben ser reconocidas y valoradas mediante constancia y visión por los stakeholders.
La gestión de proyectos de I+D+i integra de por sí un pilar muy importante de la RSE, el dialogo multistakeholder: contar con una diversidad de partners que proporcionen a los proyectos una amplia perspectiva, dialogar con los grupos de interés para realizar estudios del arte, transferencia de tecnología y conocimiento, dialogo con la administración pública, buscar un impacto social positivo que responda a las necesidades de las personas, etc.
Sin embargo, la I+D+i comporta una alta inversión económica que puede resultar un obstáculo para muchas organizaciones sin recursos y que pueden tener mucho que aportar a la sociedad. En este contexto los Centros Tecnológicos actúan como organismos intermedios promotores de la I+D+i mediante la aportación de conocimiento, recursos y medios para convertir las ideas de las grandes organizaciones hasta las más pequeñas en proyectos reales que puedan generar un impacto social transformador. En este sentido desde el LEITAT Technological Center intentamos poner a disposición de la sociedad nuevos productos con mejoras tecnológicas y generación de conocimiento.
Durante estos últimos años hemos impulsado y colaborado en diversos proyectos de investigación e innovación RSE con diversas instituciones europeas y nacionales los cuales nos ha permitido conocer las necesidades de las empresas y sectores para diseñar herramientas que motiven la integración de la RSE en la cultura empresarial.
Sin duda la I+D+i es una buena herramienta RSE para afrontar nuevos retos sociales proporcionando a su vez posicionamiento y reconocimiento en el mercado y sociedad.
