Diario Responsable / ETNOR "La crisis económica va a imponer una nueva manera de ver la empresa y el papel del directivo". Así lo afirmó Josep Santacreu, Consejero Delegado de DKV, durante la conferencia pronunciada en el 18º Seminario ÉTNOR de Ética Empresarial.
Tras una primera sesión, en la que Aurelio Martínez, Presidente del ICO, analizó en profundidad la situación económica actual, en esta 2ª sesión se trataba de analizar la importancia de la ética para la excelencia empresarial. Para Santacreu, "la necesidad de una filosofía profesional basada en la dirección por valores y no en la maximización del beneficio" es la clave del éxito, precisamente más que nunca en momentos de incertidumbre.
La eficiencia operativa máxima del siglo XX ha dejado paso a un "management moderno" distintivo de las empresas excelentes del siglo XXI. Tal y como analiza Gary Hamel en su último libro, El futuro del management, las claves de la excelencia empresarial pasan por reconstruir filosóficamente los fundamentos del management, alentar el compromiso y la pasión creativa de todos los miembros de la organización, orientar los esfuerzos individuales del colectivo hacia un propósito superior y reinventar el papel de los directivos hacia la capacidad de crear un ambiente donde cada uno saque lo mejor de sí mismo.
Santacreu destacó que esta nueva visión de la empresa reforzará a las empresas responsables y que la actual situación de crisis permitirá "separa el grano de la paja". Algunos ámbitos de la RSE perderán fuerza, como puede ser el de la acción social o el marketing con causa, pero otros saldrán reforzados de esta situación, entre los que destacó el Buen Gobierno de la empresa y la dimensión interna, que tiene que ver con la satisfacción laboral, la conciliación y el trato al cliente. Precisamente en un entorno tan competitivo como el nuestro y una situación de inestabilidad la clave está en la "captación y retención del talento", y sólo una empresa que practique ese nuevo management lo hará posible.
Santacreu destacó tres tipos de empresas en lo que respecta a asumir los compromisos de responsabilidad social: la que cumple la ley, la que además, entra en diálogo con sus grupos de interés para atender a sus expectativas, pero existe un tercer tipo de empresa que va más allá, que integra todos estos conceptos en su estrategia de empresa y analiza todo lo que son capaces de dar en su esfera, aunque nadie se lo pida. Esa es la verdadera empresa excelente, una empresa socialmente responsable, y la más competitiva también. "Este es el modelo de empresa hacia el que debemos ir todos".
