De los distintos comentarios que he hecho sobre el último libro de Loretta Napoleoni, quizás el que escribo ahora es sobre lo que más realmente creo que puede aportar a la humanidad, si se impone. Y en positivo.
Las finanzas islámicas (lea sobre ellas este interesate artículo), como tales, pueden resumirse en sus beneficios en que su configuración no permite movimientos especulativos, tan propios de las finanzas occidentales. Cierto es que se basa en asumir la ley islámica o sharia, que rige la vida diaria de sus creyentes, pero sus normas prohíben pagar o recibir intereses (se considera inmoral obtener ganancias del intercambio de dinero por dinero); dictan que toda operación financiera debe basarse en una actividad económica real, y prohíben invertir en tabaco, alcohol, apuestas y armamento.
En fin, ¿a qué nos suena eso? Son sin duda el paradigma de la inversión socialmente responsable (ISR). No olvidemos que la ISR occidental también surgió de movimientos religiosos en los años 30 en EEUU.
Napoleoni nos cuenta, a modo de ejemplo de claro beneficio, como Malasia pudo salir mucho más fácilmente de la crisis del sudeste asiático de hace unos años mucho mejor que Tailandia, simplemente porqué en un caso asumió como puntal las finanzas islámicas, mientras que en el otro los típicos remedios del mundo occidental (FMI, etc.).
También habla de la estrategia "financiera" de Al-Qaeda, pero eso es ya otro tema, y para ello el libro mejor que mis comentarios.
En resumen, ¿se imagina un mundo basado en las finanzas islámicas en vez de en las occidentales? Sinceramente, a mi no me da miedo, todo lo contrario, lo ansío.