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El 7 de octubre se celebra el Día Mundial del Hábitat bajo el lema "Involucrar a los jóvenes para crear un futuro urbano mejor". Este evento pone de relieve la importancia de incluir a las nuevas generaciones en la planificación y desarrollo de ciudades sostenibles. En un mundo que se urbaniza rápidamente, las nuevas generaciones se posicionan como protagonistas indispensables para garantizar un futuro equitativo y resiliente.
Las y los jóvenes, arquitectos clave del futuro urbano sostenible

Como cada 7 de octubre, hoy se celebrará el Día Mundial del Hábitat, bajo el lema "Involucrar a los jóvenes para crear un futuro urbano mejor". Este tema pone el foco en una de las cuestiones más críticas de nuestra era: la rápida urbanización, un fenómeno que está transformando nuestras ciudades y que en gran medida impacta a las generaciones más jóvenes. Para 2050, se estima que el 70 % de la población mundial vivirá en zonas urbanas, lo que plantea desafíos de gran magnitud. Sin embargo, también abre un abanico de oportunidades, especialmente para quienes serán los líderes del mañana.

La participación activa de las y los jóvenes en la planificación y desarrollo de ciudades sostenibles no es solo una necesidad, es una urgencia. El Sur global, donde los jóvenes representan el 70 % de los habitantes urbanos, se encuentra en el epicentro de esta transformación. Los desafíos en estas regiones, como la pobreza, la desigualdad y los efectos cada vez más intensos del cambio climático, son un recordatorio constante de que la planificación urbana no puede ser indiferente a las realidades sociales y ambientales.

A pesar de los avances, Naciones Unidas reconoce que la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se enfrenta a obstáculos importantes. El cambio climático amenaza con agravar aún más las desigualdades, mientras que las crisis de vivienda, infraestructura deficiente y falta de acceso a servicios básicos en las ciudades subrayan la necesidad de una reorientación de las políticas urbanas. En este contexto, la juventud no pueden quedar al margen.

Jóvenes como protagonistas del cambio

La energía, la creatividad y la perspectiva de las nuevas generaciones son recursos invaluables para abordar estos retos. Su capacidad para innovar y adaptarse es lo que puede marcar la diferencia entre una ciudad estancada en modelos obsoletos de desarrollo y una ciudad resiliente, adaptada a las demandas de la sostenibilidad. La inclusión de los jóvenes en los procesos de toma de decisiones urbanas debe trascender el simbolismo y convertirse en un ejercicio real de liderazgo compartido.

Las ciudades del futuro no solo deben ser más eficientes desde el punto de vista ambiental, sino también más equitativas. La justicia social en el ámbito urbano, un tema que está intrínsecamente relacionado con los ODS, depende en gran parte de que todos los sectores de la población, especialmente los jóvenes, tengan voz y voto en la planificación de sus comunidades. Esto implica fomentar la participación en procesos locales de gobernanza, crear espacios para la innovación juvenil y facilitar oportunidades para que los jóvenes lideren proyectos que tengan un impacto directo en su entorno.

Un compromiso con el futuro

El Día Mundial del Hábitat de 2024 es una oportunidad para celebrar y visibilizar el papel de las y los jóvenes en la creación de ciudades sostenibles. Más allá de ser un día de reflexión, debe ser un llamado a la acción para los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil. Involucrar a las nuevas generaciones en la planificación urbana no es solo una estrategia de desarrollo, es una cuestión de justicia intergeneracional.

A medida que las ciudades crecen, también debe hacerlo nuestro compromiso con la inclusión y la equidad. El futuro urbano será construido por las decisiones que tomemos hoy, y para asegurar que sea un futuro resiliente, debemos escuchar, empoderar e integrar a los jóvenes en cada paso del camino. Solo así lograremos que nuestras ciudades no solo sean habitables, sino también prósperas y justas para todos.

Este Día Mundial del Hábitat nos recuerda que la sostenibilidad es un proyecto colectivo, y los jóvenes son los arquitectos clave de ese proyecto. Su participación activa es el cimiento de un futuro urbano mejor, uno que equilibre las demandas del crecimiento con los principios de la justicia social y ambiental. Ahora más que nunca, es el momento de que todos, especialmente los jóvenes, ocupen su lugar en la construcción del mundo que deseamos.

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