Personalmente opino que la brecha más urgente a resolver actualmente es la ideológica y educacional, es la brecha que actúa en la base de lo que ocurrirá después en la vida de una mujer.
Las niñas y los niños tienen que poder soñar con lo que desean, sin ser juzgados por sus sueños. Y no solamente tienen que poder hacerlo, los adultos que los acompañan deben apoyarlos.
De esta forma, podremos encontrar una mayor diversidad de género en áreas distintas de la industria y de la vida.
Es cierto, por ejemplo, que hace 50 años se veían menos mujeres en la empresa privada, y sobre todo, en roles de liderazgo, pero creo que a día de hoy el mayor cambio viene de la mano de la ideología.
Es el momento de “dejar ser” a la mujer. Ir soltando poco a poco aquellos estereotipos que tenemos todos, de lo que es una mujer.
Y entender, además, que la diversidad es un pilar para que la sociedad avance y evolucione en todos sus aspectos, económico, social y cultural.
