Al mismo tiempo, ha aumentado el interés de la comunidad inversora por la responsabilidad social y medioambiental en las inversiones. Sin embargo, la definición usada respecto a la inversión de impacto es confundida en muchas ocasiones con los criterios ESG o la inversión socialmente responsable. En ese sentido, es importante recalcar que la inversión de impacto es más que eso, ya que la distingue de las otras dos, su contribución financiera y no financiera, permitiendo generar resultados de impacto social y medioambiental que de otra manera no se podrían alcanzar. Esto es lo que se conoce como "adicionalidad del inversor".
El papel de la adicionalidad para crear valor en África
La adicionalidad o contribución financiera se produce cuando se desarrollan mercados de capital desatendidos y al invertir capital en oportunidades atractivas tanto desde la perspectiva del impacto como del retorno financiero, que a menudo pasan desapercibidas. Esto es especialmente evidente en regiones en vías de desarrollo como en África, donde, por la percepción de riesgo que se tiene sobre el continente entre otros motivos, su sector privado encuentra dificultades para acceder a una financiación adecuada.
Por otra parte, existe la adicionalidad o contribución no financiera. Esta contribución se manifiesta en diversos aspectos, como el apoyo en la medición y gestión de los resultados de impacto, mejoras en procesos y productos para generar un mayor impacto social o ambiental, y la participación en los órganos de gobierno de las compañías.
Durante los últimos años África está ganado atractivo y está cada vez más en el radar del inversor. Sin embargo, según el IFC (International Finance Corporation), existe un déficit de financiación de 331 B$ para las 44M de PYMES de África Subsahariana, siendo esta falta de acceso a financiación uno de los mayores obstáculos para el crecimiento de las mismas. En ese sentido, los fondos de impacto juegan un papel relevante para para poner solución a esta problemática. Un ejemplo de ellos es GSIF África y su inversión en JKCC. Este fondo de Global Social Impact investments, apuesta por JKCC gracias a que su capital está alineado a sus tesis de inversión de impacto.
El caso de éxito de JKCC
JKCC (Just Know your Cup of Coffee), es una empresa ugandesa que se encarga de encontrar compradores de café a precios competitivos, logrando que los agricultores con los que trabaja consigan una mayor productividad y accedan a financiación, insumos agrícolas y servicios de manipulación postcosecha. Opera en más de 13 distritos y 1.200 agricultores en toda Uganda. La empresa nació de una pequeña familia con experiencia en el cultivo de café que vio la necesidad de racionalizar y mejorar la cadena de valor del principal cultivo de exportación del país y un pilar importante de la economía local. En la actualidad, JKCC comercializa el café de los agricultores de COCEWEFA (Consorcio de la Asociación de Agricultores del Centro y del Oeste de Uganda). Vende granos verdes clasificados a exportadores locales e internacionales, así como café tostado molido a nivel local, bajo la marca JK.
El café es el producto más comercializado del mundo después del petróleo, y su producción representa un medio de vida para hasta 25 millones de agricultores y sus familias. El café ugandés ocupa el segundo lugar en África y el octavo en el mundo, y contribuye a más del 30% de los ingresos de divisas del país. La reciente bajada de los precios mundiales del café ha empeorado la situación de los productores de café, lo que conlleva que un gran número de estos pequeños agricultores vivan por debajo del umbral internacional de pobreza. Además, se calcula que alrededor del 85% de los productores de café ugandeses tienen pequeñas explotaciones y empiezan a sufrir las consecuencias del cambio climático.
La adicionalidad del fondo GSIF AFRICA en JKCC
JKCC fue fundada en 2017, sin embargo, entonces, encontraba complicaciones para obtener acceso a capital, y solamente consiguió comprar el 50% del café producido por su red de agricultores. No fue hasta 2022, cuando Global Social Impact Investments, a través de su equipo local, dio con la compañía y después de un Due Dilligence exhaustivo, realizó una primera inversión de 750.000 dólares en julio de ese mismo año. Gracias a la financiación de su capital circulante necesario para mantener las actividades operativas de la empresa a corto plazo, JKCC ha experimentado un notable aumento, pasando de adquirir dicho promedio del 50% de la producción de los agricultores de su red a poder comprar hasta un 70% del café producido. Esto se ha visto reflejado en un incrementado sus ventas hasta cuatro veces por encima de los 10 millones de dólares y su beneficio neto se ha multiplicado por diez veces. Además, de está contrubución financiera, GSII apoya a JKCC de forma no financiera mejorando su resultado de impacto. Esta contribución se manifiesta en diversos aspectos como en la en la medición y gestión de los resultados de impacto, mejoras en procesos y productos para generar un mayor impacto social o ambiental, y la participación en los órganos de gobierno de las compañías. Esto se ve reflejado en un 39% más de pequeños agricultores, impactando a más de 6.500 vidas. Así mismo ha generado un incremento del 14% de nuevos empleos directos y un 20% de nuevos empleos indirectos.
A día de hoy, Global Social Impact Investments ha realizado un préstamo total de 2 millones de dólares en JKCC. Gracias a la línea de crédito, la capacidad de compra de JKCC ha experimentado un notable aumento. Este incremento tiene un impacto positivo en la satisfacción de los pequeños agricultores, pues aumentan sus ingresos por tonelada, gracias al pago premium que ofrece JKCC, en comparación con los intermediarios. La empresa se ha propuesto aumentar progresivamente este índice de compra año tras año.
JKCC es un caso de éxito que demuestra cómo la inversión de impacto y dicha adicionalidad del inversor, pueden ser una estrategia atractiva para invertir en regiones donde existe una percepción de riesgo mayor, generando impacto a la vez que rentabilidad financiera.