Cataluña fue pionera en la lucha contra la discriminación con la Ley 11/2014, del 10 de octubre, que garantiza los derechos de las lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales y para erradicar la homofobia, la bifobia y la transfobia. Esta Ley, fue pionera en el mundo, consta de 39 artículos, de los cuales vale la pena resaltar como objetivo fundamental...” establecer y regular los medios y las medidas para hacer efectivo el derecho a la igualdad y la no discriminación por razón de orientación sexual, de identidad de género o expresión de género, en los ámbitos, tanto públicos como privados, sobre los que la Generalitat y los entes locales tienen competencias”.
En España, donde se está debatiendo el Anteproyecto de Ley por la igualdad real y efectiva de las personas trans y por la garantía de los derechos de las personas LGTBI, se creó en 2019, la Oficina Nacional de lucha contra los delitos de odio. La Oficina ha publicado, entre otras, el protocolo de actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para los delitos de odio y conductas que vulneren las normes legales sobre la discriminación” y ha creado una app, AlertCops, diseñada para facilitar una conexión inmediata con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en caso de ser víctima o testimonio de un delito de odio.
También, en el ámbito europeo se han de nombrar las resoluciones del Parlamento Europeo del 8 de febrero de 1944, del 18 de enero de 2006 y del 24 de mayo de 2012, relativos a la igualdad de derechos de lesbianas y gays y a la lucha contra la discriminación y la homofobia; la Directiva 2000/79/CE, del Consejo, relativa al establecimiento de un marco general para la igualdad de trato en el puesto de trabajo y en la ocupación; y el artículo 21 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, por medio de la cual se consagra, entre otros, la prohibición de discriminación por orientación sexual como derecho primario de la Unión.
Como vemos, hay legislación y resoluciones, pero siguen aumentando las agresiones físicas contra el colectivo LGBTI (70%), y se han disparado los actos discriminatorios un 50%, respecto al año anterior (2021).
17 personas en Cataluña han sido victimas de una agresión física debido a su orientación sexual o identidad de género desde el pasado enero. Si comparamos este número con los registros de los mismos meses del año anterior (2021), ha aumentado en un 70%.
Seguramente este incremento tiene que ver con la pandemia de la Covid-19 y el desconfinamiento.
Las agresiones normalmente ocurren, con mayor frecuencia, en la calle, en el transporte público, o en lugares de ocio nocturno. Los actos discriminatorios se dan habitualmente a través de las redes sociales (21%), en el entorno de trabajo (15%) o en el transporte público (8%).
También están aumentando los discursos de odio y amenazas a través de las redes sociales (26% más respecto al año anterior).
Podemos destacar las agresiones verbales (16%), el acoso (13%) o el trato inadecuado (16%), una categoría que se suele usar en los servicios de atención pública como en la administración. El colectivo entre el que más ha crecido el odio es el de personas trans. Aumenta un 48% respecto al año anterior.
Dentro de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible tenemos tres ODS relacionados directamente con el tema de la homofobia. El ODS 3 Salud y bienestar, el ODS 5 igualdad de género y el ODS 10 Reducción de las desigualdades.
Necesitamos que la Administración Pública y las organizaciones públicas y privadas apliquen medidas preventivas para mejorar estos datos.
