En este 8 de marzo quiero reivindicar:
- Un feminismo que no nos divida, que no nos obligue a elegir manifestación.
- Una sociedad que no deje solas a las madres: las no son propiedades privadas de sus madres y sus padres. Las criaturas son responsabilidad del conjunto de la sociedad. Cuidemos a las madres, no merecemos quedarnos atrás mientras criamos a las futuras ciudadanas y ciudadanos de nuestro mundo.
- El blanqueamiento del valor de los cuidados: cuidar es gratis, porque a las mujeres nunca nos dijeron que era un trabajo. Pero sí: cuidar es un trabajo que ejercemos sin contraprestaciones. Cuidar es, también, un honor. Brindemos por el valor de los cuidados.