Las empresas ya no son únicamente lugares que crean empleo sino que se han convertido en negocios cuyo éxito radica en la opinión que la sociedad tiene de ellos. Los clientes se han vuelto críticos con ellas y les exige que adopten medidas adecuadas para el desarrollo de un trabajo digno por parte de sus empleados, así como que lleven a cabo políticas sociales y medioambientales. Todo ello, con el objetivo de ser lo más rentables posible. Para ello, se está implantando entre las empresas y startups un modelo económico de triple impacto (3I).
Este sistema está basado en tres pilares fundamentales: valor económico, compromiso social e impacto medioambiental. Su objetivo es buscar la máxima rentabilidad posible, involucrándose en prácticas sostenibles para reducir la contaminación y concienciar a la sociedad. De esta manera, se genera un cambio en el proceso productivo.
La Comunitat Valenciana no ha querido quedarse atrás en este ámbito y ha decidido impulsar este modelo económico. Para ello, la Consellería de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana, a través de la Dirección General de Emprendimiento, ha lanzado el programa de aceleración empresarial LLAMP 3I. Un proyecto en el que colaboran la red Centros Europeos de Empresas Innovadoras CEEIs de la Comunitat Valenciana juntamente con otras entidades. Este es un programa centrado en apoyar, orientar y potenciar a las empresas en la consecución del triple impacto innovador, en sus vertientes social, medioambiental y economía sostenible y alinearlas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Las empresas seleccionadas para este proyecto parten de ideas originales que surgieron con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas. Un ejemplo de ello, es Comedida que ofrece platos saludables con productos locales y especial atención a los vegetales. Además, “los envases son retornables y en el momento que los clientes reciben el nuevo pedido se les recogen y se les da un premio por ayudarnos a colaborar en economía circular” señala Andrea Antúnez, dietista y directora de Comedida.
También podemos destacar el proyecto de Smart Fan, desarrollado en Valencia y que consiguió crear unos equipos que mejoraban la calidad del aire y limitaban la carga vírica en el interior de las instalaciones en las que se ubicaban. “El programa LLAMP nos ha dado una formación continua recibida en el CEEI en las diferentes materias que se requiere en un negocio: financiera, ventas, plan de comunicación y marketing digital. A esto hay que añadir la experiencia de sus consultores que nos guían para evitar caer en los típicos errores del emprendedor” apunta Estanislao Folgado director de la empresa.
Uno de los aspectos más enriquecedores de LLAMP 3I son las lecciones sobre el mundo del emprendedor que se ofrecen. Estas resultan especialmente útiles para muchas de las empresas que participan en el programa como FlyNSPIRE. “Se nos ha ofrecido una crítica externa y al mismo tiempo nos ha permitido aprender de grandes profesionales del mundo de la empresa, ya que nadie nos enseña a ser empresarios sino trabajadores. Algo esencial, puesto que sin esta visión las posibilidades de éxito disminuyen” afirma Jesús Francisco Suárez Belloch creador de FlyNSPIRE, una start-up .
También, Juan Ignacio Pérez Otero director de Mininot, otra de las empresas seleccionadas que participan en este programa sostiene que gracias a la mentorización de LLAMP 3I ha podido dar un repaso y profundizar aspectos para mejorar su proyecto como la identificación de los stakeholders, el brenchmarking o el buyer persona. Esta firma crea ninots únicos personalizados, de la mano de los artistas falleros, combinando la tradición con el uso de nuevas tecnologías para aportar un valor único a estas figuras.
EmploGreen es una de las start-up que reúne a la perfección los ingredientes del triple impacto, un proyecto que surge de la iniciativa de Belén Torres de encontrar un empleo con unos valores éticos y sostenibles. En Emplogreen ofrecen servicios de consultoría en tres áreas principales: atracción, gestión y retención de talento en empresas de impacto social o ecológico, y un portal de empleo de impacto positivo. “Nuestro valor añadido es que tenemos en cuenta y conocemos la economía social y sostenible, conectamos a personas con empresas dentro del mundo de la sostenibilidad”, señala Belén.
Además, cada uno de los proyectos seleccionados por el programa está comprometido con un tema social y cuenta con un valor que lo hace único. Es el caso de FlyNSPIRE que pretende con su idea ofrecer oportunidades laborales en el entorno rural para acabar con el éxodo rural de la juventud en las ciudades. Por otro lado, “Hay profesionales muy válidos que por la crisis económica se han quedado sin trabajo y con edades que dificultan su incorporación en el mundo laboral. En Smart Fan creemos en esta gente y les damos una oportunidad” afirma Estanislao Folgado Chust, director de Smart Fan.
En definitiva, las empresas del siglo XXI deben convertirse en auténticos modelos de sostenibilidad, compromiso social y apostar al mismo tiempo por obtener los máximos ingresos posibles. Solo de esta manera, conseguirán una buena posición en el sector empresarial.
