La sostenibilidad es saber gestionar tu negocio de una manera responsable, preocuparte no solo por el qué haces sino también en el cómo lo haces. Trabajar en la reducción de impactos negativos asociados al negocio, la reducción, la eliminación y la mitigación de esos impactos y, por otra parte, en la generación de valor, en la generación de oportunidades, en dejar huella de una manera positiva.
Los negocios deben, por supuesto, garantizar una cuenta de resultados, pero no solo hoy, deben también poder hacerlo dentro de 20 y 30 años. Y trabajar con ese
enfoque.
Lo que echo de menos cuando hablamos de sostenibilidad probablemente una mayor rigurosidad a la hora de tratar estos temas, en los últimos tiempos no cabe dudad de que la sostenibilidad está de moda y eso está muy bien porque implica que hay una mayor sensibilidad de por parte de consumidores, empresas, administraciones públicas.
Pero debemos tener cuidado y no correr el riesgo de banalizar los discursos y las iniciativas por eso es importante que todo los que nos dedicamos a esto y especialmente los medios de comunicación sean rigurosos, pidan datos consistentes y fiables, pidan una evolución de esas iniciativas que se están contando, objetivos medibles y exigentes. Con un compromiso en este sentido por parte de todos yo creo que podemos dar a la sostenibilidad la importancia que realmente tiene porque de lo que estamos hablando es de cambiar el curso de la humanidad y así de grave, así como suena, así de riguroso debe ser el tratamiento que se le dé a estos temas.
