El tiempo del crédito fácil y el consumo irreflexivo terminó. Atravesamos un periodo de recesión económica y los índices de consumo de la mayoría de los productos están cayendo (excepto, curiosamente, los artículos de lujo). Esta realidad, impuesta por la crisis, conlleva una gran carga de ansiedad e incertidumbre sobre el futuro, pero al mismo tiempo plantea una estimulante oportunidad: reflexionar sobre nuevas formas de producir y consumir los bienes y servicios que todas las personas necesitamos para desarrollar una vida digna.
La guía de Consumo Responsable en tiempo de crisis nace de esa necesidad de reflexionar sobre nuevas alternativas al consumo convencional. Pero no se trata de un manual teórico sino de una herramienta que, incluso por su tamaño, puede acompañarnos con ideas, propuestas concretas y direcciones útiles en las decisiones de consumo del día a día.
¿Qué puedo hacer yo?, ¿Cómo puedo hacerlo?
El consumo está en la base de nuestro modelo económico. Cualquier actividad económica necesita personas que consuman sus productos o servicios. De ahí procede el gran poder de los pequeños gestos que realizamos a diario al optar entre una forma u otra de consumo. Ser conscientes de ese poder es el primer paso para actuar, porque nos damos cuenta de que está en nuestras manos retirar nuestro apoyo a las malas prácticas y respaldar alternativas saludables, sostenibles y solidarias.
Cada día, de forma consciente o inconsciente, activa o pasiva, comprometida o indiferente, podemos colaborar en el mantenimiento de viejos hábitos no saludables para las personas y dañinos para el planeta o darle una oportunidad a un mundo de nuevas propuestas que aparecen a diario. Pero además de tomar conciencia de nuestro poder y nuestra responsabilidad como personas consumidoras, necesitamos recibir información sobre las repercusiones que tiene nuestros actos de consumo. Por esa razón la guía de Consumo Responsable en tiempo de crisis analiza, desde el punto de vista del consumo, nuestras actividades cotidianas: alimentación, moda, transporte, uso eficiente de la energía, reciclado, ahorro responsable, etc.
Al tratarse de una guía que quiere ser sobretodo práctica, cada capítulo finaliza con respuestas concretas a las preguntas ¿Qué puedo hacer yo? y ¿Cómo puedo hacerlo?
En la última parte de la guía se incluye una lista con más de cuarenta pequeñas empresas, cooperativas y asociaciones que realizan actividades económicas relacionadas con el Consumo Responsable en Valencia y sus alrededores.
Pequeños gestos, grandes cambios
El Consumo Responsable nos permite tomar una postura activa y positiva con la que combatir la incertidumbre y el desánimo que la crisis esta generando en nuestra sociedad.
La satisfacción que obtenemos al sentir la coherencia entre nuestras ideas, nuestros valores y nuestros actos es mucho más intensa y gratificante que la de un consumo irreflexivo, entendido como un fin en sí mismo.
Nuestras decisiones de Consumo Responsable pueden hacer posible que se consoliden proyectos alternativos concretos que ya existen en nuestro entorno más próximo. Esta proximidad nos permite recuperar una relación más humana entre las personas que producen y las que consumen. Humanizar la economía, remplazar la búsqueda egoísta del beneficio, por relaciones de respeto y apoyo mutuo nos ayudará a hacer frente a problemas e injusticias sociales.
Crisis es sinónimo de inestabilidad, de equilibrio perdido y de búsqueda de un nuevo equilibrio. Nos enfrentamos a una difícil travesía, pero nos espera un mundo mejor, un mundo saludable, sostenible y solidario que vamos a construir entre todas las personas, sumando pequeños gestos.
Guia Setem Por Un Consumo Responsable 2012
