En un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad ambiental, la Fundación Biodiversidad, adscrita al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), y en colaboración con la Oficina Técnica para el Mar Menor, ha concretado la adjudicación de ayudas para proyectos de restauración y mejora ambiental en el ámbito agrícola. Esta iniciativa, en línea con la estrategia de reducción de impactos en la región, refleja el cumplimiento de la línea 2.4 del Marco de Actuaciones Prioritarias para la recuperación del Mar Menor (MAPMM).
Esta convocatoria reconoce la necesidad de una transición agroecológica que involucre activamente a todos los actores sociales, destacando a los agricultores como piezas fundamentales en la solución. Por consiguiente, la lista de beneficiarios incluye a organizaciones representativas de sectores clave, como entidades agrarias, universidades, organismos de investigación, ayuntamientos y entidades sin ánimo de lucro.
Se ha seleccionado un total de 11 proyectos estratégicos e innovadores, abordando diversos aspectos de la transición agroecológica, con una financiación del 90% del costo de los proyectos, totalizando 16.2 millones de euros. Estas iniciativas, respaldadas por el compromiso del MITECO con los actores del sector primario, están programadas para comenzar en enero de 2024 y extenderse hasta diciembre de 2026, con una duración de tres años.
La trascendencia de esta iniciativa se fundamenta en diversos motivos: desde la conservación de la biodiversidad hasta la mitigación del cambio climático. Destacando la gestión sostenible de la tierra y la reducción del uso de productos químicos para preservar la salud del suelo, la convocatoria aborda de manera integral aspectos críticos, como la calidad del agua y la protección de cuencas hidrográficas.
Los proyectos implementarán buenas prácticas agrarias, promoviendo la agricultura ecológica y regenerativa. Además, se explorarán técnicas para reducir el aporte de nitratos y se fomentará el uso de biosoluciones en la fertilización. Soluciones basadas en la naturaleza, como la renaturalización de espacios y la implementación de barreras vegetales, se destacan como estrategias clave para abordar problemas de erosión e inundaciones.
Con un enfoque específico en la transferencia de conocimientos, se estima que las acciones de asesoramiento alcanzarán hasta 30,000 hectáreas, llevando los resultados y aprendizajes directamente a los agricultores. Estas iniciativas abarcarán más de 1,000 hectáreas de intervención directa sobre la cuenca del Mar Menor, marcando un hito significativo hacia la restauración y preservación ambiental en la región.
