En la presentación del coloquio, Salvador Ruiz, socio director del Área Fiscal de Equipo Económico y profesor asociado de ESADE Law School, puso sobre la mesa el fraude fiscal que amparan los paraísos fiscales y las pérdidas recaudatorias que originan, y citó un interesante informe sobre “territorios de fiscalidad controvertida”, elaborado por ESADE, OXFAM, APIFE y SUSTENTIA, llamado “Termómetro de Responsabilidad Fiscal Empresarial”, que expone una serie de indicadores de cumplimiento tributario para grupos multinacionales.
Roberta Poza, socia de Tributación Internacional de PwC Spain, analizó las discrepancias entre los diferentes listados de paraísos fiscales, refiriéndose a la evolución de la lista española que en la actualidad incluye 33 jurisdicciones, pero hay intención política de próxima revisión. También mencionó la pérdida desde 2015 del automatismo de salida de la lista por firma con nuestro país de Convenio o Acuerdo de Intercambio de Información.
En cuanto a los criterios que emplea la OCDE para sus listados de jurisdicciones no cooperativas, la ponente tuvo en cuenta en especial la voluntad efectiva de intercambio de información, revisada para los diferentes territorios en las llamadas peer reviews. Por otro lado, Poza expuso los criterios que subyacen a las dos listas, negra y gris, que el Consejo de la Unión Europea viene formulando desde diciembre de 2017, de actualización muy frecuente, aunque se revisan sólo una vez al semestre. Durante su intervención comentó las dificultades para definir correctamente lo que se entiende por “regímenes tributarios perjudiciales” y añadió que en el futuro cabría que se considerase en España como paraíso fiscal a una jurisdicción con la que se mantenga Convenio, siendo contradictorio.
Por su parte, Daniel Gómez Olano, director fiscal de FCC, explicó que algunos grupos españoles operan en paraísos fiscales con toda transparencia, alegando que es porque sencillamente tienen en ellos una actividad económica real, como la construcción de infraestructuras. Pusó sobre la mesa la la evolución en el sistema internacional de las ideas que consideran a un país como paraíso fiscal, añadiendo que se ha pasado de criterios tradicionales de legalidad a criterios más confusosny discutibles de “ética” tributaria tras la crisis económica de 2008, una situación de importante riesgo reputacional para los grupos de sociedades.
Por otro lado, el ponente quiso destacar algunos logros obtenidos por la presión de las ONGs, como las obligaciones de información Country-by-Country, pero también advierte una falta de rigor técnico en algunas de sus ideas. En el coloquio, los tres ponentes coincidieron en el absurdo transmitido a la opinión pública en el pasado, incluso desde la Administración Pública española, de medir el cumplimiento tributario de un grupo a través del ratio “cuota de Impuesto sobre Sociedades español sobre resultado mundial”-.
Daniel Gómez Olano finalizó su exposición señalando que la presión sobre los paraísos fiscales irá creciendo debido a los niveles de deuda pública acumulada en los países del entorno y añadió que las ideas de soberanía fiscal y de competitividad seguirán explicando las diferencias de tributación entre los distintos países.
