¿Cómo usar el poder de los datos para lograr un impacto en el desarrollo, forma parte de la revolución de los datos?
Haishan Fu, directora del Grupo de Datos de Desarrollo del Banco Mundial asegura que "Los datos de alta calidad sobre el desarrollo son indispensables para el impacto en el desarrollo". Los datos de alta calidad sobre el desarrollo sirven de base para la formulación de políticas importantes, la asignación eficiente de recursos y la prestación eficaz de servicios públicos.
Lo que estamos presenciando es que las nuevas tecnologías permiten generar una mayor cantidad de datos y usarlos de una manera más amplia pero todavía hay muchos espacios en blanco en materia de datos en el mundo, advierte Fu. Un documento de Umar Serajuddin, conocido de Fu, y otros autores publicado en 2015 describe este fenómeno como la “privación de datos” en el que concluye que hasta hace pocos años, 77 países aún carecían de los datos necesarios para medir adecuadamente la pobreza, esta carencia suele darse en las zonas donde justamente se necesitan más datos.
Por un lado, la escasez de datos a nivel individual en materias como activos y consumo limita de manera grave nuestra capacidad de tomar decisiones para disminuir las disparidades de género. De manera similar, pese a la urgencia de gestionar los riesgos climáticos, existen aún vacíos importantes en materia de datos climáticos, como por ejemplo los impactos en los recursos de agua dulce. La educación, la salud, la seguridad alimentaria y la infraestructura son solo algunos de los numerosos ámbitos en los que se necesitan más y mejores datos para lograr avances.
Entonces, de cara al futuro, Haishan Fu propone tres prioridades en el ámbito de los datos, que está tratando de poner en práctica desde el Banco Mundial.
Primero, se necesita un enfoque en los fundamentos como en la frontera
Fu comparte el entusiasmo mundial sobre la última brillante iniciativa en materia de datos "Shiny", está convencida de que los componentes fundamentales de los datos sobre el desarrollo, registro civil y estadísticas vitales, otros datos administrativos, encuestas de hogares, siempre serán un componente crítico de la manera en que trabajan para mejorar la vida de las personas en todo el mundo. Sin embargo añade que "también hay un gran potencial derivado de las nuevas tecnologías y las nuevas fuentes de datos que no existían antes, y que nos pueden ayudar a ahorrar tiempo, aumentar la precisión, y entender y gestionar nuestro mundo de nuevas maneras".
El real entusiasmo que expresa Fu es con la integración de fuentes de datos tradicionales, como las encuestas de hogares, con fuentes de datos nuevas e innovadoras, como las imágenes satelitales, y los datos geoespaciales, de dispositivos móviles y de redes sociales. Fu explica que "Esto nos obliga a ampliar la frontera aumentando nuestra propia experiencia en nuevos tipos de datos, mejorando el análisis de datos como el aprendizaje automático y aprovechando la colaboración con el sector privado, y manteniendo al mismo tiempo nuestro enfoque en el desarrollo de capacidad en los países clientes para promover la generación de datos de alta calidad en el sector público".
Segundo, se necesita un equilibrio entre la abundancia de datos y la protección de los datos
Desde que el Banco Mundial ofreció libre acceso a sus datos hace casi una década, este ámbito ha experimentado un gran cambio gracias a la puesta en marcha de la iniciativa Datos de libre acceso en 2010. Fu indica el gran aumento tanto en la cantidad de indicadores que han puesto a disposición como en el uso de los datos del Banco Mundial en el mundo, además comenta que están dando un paso adelante al abrir sus análisis compartiendo sus códigos y algoritmos para alcanzar su objetivo final: generar conocimientos abiertos al servicio del impacto en el desarrollo.
La directora del Grupo de Datos de Desarrollo cree en un mundo donde la abundancia de datos va de la mano con una gestión eficaz de los datos, lo que incluye la protección adecuada de los datos personales. La privacidad de los datos está en la mente de todos en estos días, y por una buena razón, asegura Fu, "Es fundamental que frenemos el lado oscuro del uso indebido de los datos y garanticemos que los datos sirvan a un propósito social más elevado". Para lograrlo, por su parte, está trabajando para promover una gestión eficaz de los datos en el Banco, como copresidenta del Consejo de Datos sobre el Desarrollo (DDC, por su sigla en inglés), junto con Carolina Sánchez, su contraparte del Departamento de Prácticas Mundiales de Reducción de la Pobreza.
Por último, se necesita una recopilación de los datos desde la explotación agrícola hasta la mesa
En lo que concierne a la explotación agrícola, se anunció recientemente la puesta en marcha de la Iniciativa 50 x 2030 para acabar con el hambre que permitirá que científicos de datos, estadísticos y economistas del Banco puedan visitar explotaciones agrícolas en 50 países de ingreso mediano y de ingreso bajo para apoyar a las oficinas nacionales de estadística y los ministerios en la recopilación de mejores datos agrícolas. El objetivo es eliminar el hambre en todo el mundo a más tardar en 2030, para seguir la evolución de dicha meta, los datos son accesibles y procesables transformándolos en tablas y visualizaciones atractivas, como se puede observar en el Atlas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2018.
Para lograr que los datos mejoren las vidas de las personas, Fu insiste en que "debemos apoyar la alfabetización en materia de datos e invertir en la capacidad de las personas en todo el mundo para transformar los datos en políticas que realmente tengan impactos importantes en la vida de la gente". Para llevar a cabo estas tres prioridades es necesario ponerlas en práctica, invertiendo en los datos, las personas y las ideas. El Banco Mundial está preparado para trabajar con las Naciones Unidas y otros donantes a fin de acelerar los avances en este ámbito complementando la inversión nacional con financiamiento sostenible a través de mayores inversiones de la Asociación Internacional de Fomento (AIF) y nuevos servicios de fondos fiduciarios.