Hoy comienza el mundial de fútbol de Brasil, millones de turistas aportarán suculentos ingresos a la 6ª economía con más PIB y otros tantos miles de personas vibrarán con la pelota que mueva su país. Sin embargo, desde la Coalición Contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC) se advierte que muchos viajeros amantes del balón aprovecharán este evento deportivo para explotar a mujeres, niñas y niños en el comercio sexual.
Desde CATWLAC inciden en que se dan diversos factores para que "aumente alarmantemente" la trata con propósitos sexuales en esta Copa Mundial de 2014 y en los próximos Juegos Olímpicos de 2016.
Concretamente, afirman que en el país donde hoy comienza el torneo de fútbol más importante del mundo, se ha experimentado en los últimos años un crecimiento notable del turismo sexual. Este incremento se debe, según esta organización, entre otros factores, al reconocimiento por parte de la justicia brasileña de la prostitución como un trabajo legítimo y a la decisión también de la justicia de que la edad de consentimiento para tener relaciones sexuales (14) no es absoluta, y que puede mantenerse o modificarse según las circunstancias
Esta organización feminista explica que la pobreza, discriminación y violencia de género están entre los factores que promueven la comercialización de millones de niñas y mujeres en Brasil. Del mismo modo, han informado de la procedencia de los turistas sexuales infantiles. "Llegan frecuentemente de Europa y de los Estados Unidos, pero la demanda local de prostitución también prevalece", aseguran desde CATWLAC.
Teresa Ulloa Ziáurriz, directora de (CATWLAC) afirma que el gobierno de Dilma Rousseff pretende no reconocer que su país tiene una imagen al exterior de un lugar de turismo sexual. Pero, "muchos turistas irán a Brasil para ver el Mundial de Fútbol y también a comprar mujeres y niñas".
Por esta razones, desde esta organización han elaborado la Campaña Internacional "¡Di no al turismo sexual: comprar sexo no es un deporte! Brasil 2014-2016" que tiene como objetivo desalentar a los turistas que representan el incentivo principal a través de la demanda de servicios sexuales de mujeres y niñas, y con ello prevenir la trata y la explotación sexual.
Brasil es uno de los países en América Latina y el Caribe, con el más alto índice de turismo sexual junto con República Dominicana, Costa Rica, Venezuela y Puerto Rico. Fortaleza, una de las sedes de este mundial y lugar donde la selección española de fútbol jugó un partido decisivo en la última copa Confederaciones, tiene uno de los índices más altos de trata sexual con niños.
