Un informe reciente de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) alerta sobre la creciente escasez y estrés de los recursos hídricos a nivel global, destacando que 2023 fue el año más seco para los ríos en más de 30 años. Los últimos cinco años han mostrado flujos fluviales y entradas a embalses muy por debajo de lo habitual, lo que pone en riesgo el acceso al agua para comunidades, la agricultura y los ecosistemas.