El impacto de los conflictos armados en los niños alcanzó niveles críticos en 2024, según un reciente informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). La organización alertó sobre una situación "probablemente sin precedentes", marcada por violaciones masivas a los derechos de los menores, que incluyen muertes, lesiones, falta de acceso a educación y vacunas esenciales, así como un aumento alarmante de la desnutrición.