Cultura corporativa

Cuando realizo formaciones a equipos directivos suelo empezar lanzando una pregunta: ¿Negocio y/o sostenibilidad? En la mayoría de los casos escogen la segunda. Admiten que la sostenibilidad es necesaria, pero la ven incompatible con las exigencias de negocio. No sorprende que sea así. Vivimos en un sistema viciado por la inercia de resultados a corto plazo, que nos incita a pensar que la sostenibilidad amenaza los objetivos de negocio.

En un escenario como el actual, donde la transparencia, la sostenibilidad y la responsabilidad social son cada vez más demandadas, la cultura corporativa se posiciona como un eje clave para garantizar el buen gobierno y la toma de decisiones éticas en las organizaciones. Más allá de ser un conjunto de valores, normas y comportamientos compartidos, la cultura corporativa actúa como un marco que guía las acciones de la empresa y sus colaboradores, generando cohesión y confianza entre los diferentes grupos de interés.

La integración de los factores ESG en la estrategia empresarial no solo es una inversión en el éxito a largo plazo, sino también una oportunidad para fortalecer la conexión con todos los grupos de interés. En la sesión "Liderazgo y estrategias de las empresas referentes en impacto social", organizada por Esade y la Fundación SERES, la alta dirección de empresas destacadas como Canal de Isabell II, el Colegio de Registradores y Grupo Indukern, ha analizado los desafíos y oportunidades de esta integración, así como su influencia en la competitividad y la cultura corporativa.