La forma de trabajar en los campos de cultivo de su marca Knorr en Extremadura ha sido copiada en países como Francia, Italia o Dinamarca. Además, el impulso de la multinacional por este modelo está cosechando grandes resultados, ya que ha logrado reducir un 30% el consumo de agua, un 28% el uso de pesticidas y un 22% los gases de efecto invernadero en sus cultivos.