Así se titula el último informe publicado por la agencia de Naciones Unidas para el medioambiente, en el cual se expone que las aguas residuales pueden convertirse en un recurso valioso con las políticas adecuadas y son un componente esencial de la economía circular. En este sentido, la publicación insta a abordar la gestión sostenible del agua y las aguas residuales ante la pérdida de biodiversidad, la amenaza para la salud y la presión sobre los recursos hídricos.