Y es que precisamente el ser responsables con nuestro entorno se ha convertido para nosotros en una parte fundamental de nuestra visión y nuestra misión ofreciendo diferentes soluciones para cada momento del día en el que busquemos disfrutar de agua. Teniendo en cuenta que en España el agua del grifo es potable y, por tanto, completamente apta para su consumo, presentamos el agua filtrada como una alternativa sostenible al agua embotellada, para así contribuir a proteger la salud de nuestros mares y océanos.
Según datos de Greenpeace, en 2020 se superaron los 500 millones de toneladas de plástico vertidos al mar. De hecho, la organización avisa de que, a este ritmo, en 2050 podría haber en el mar más plásticos que peces. Ante una situación tan alarmante, no podemos mantenernos al margen.
Creemos firmemente que la población debe ser consciente de la necesidad de disminuir el consumo de agua embotellada en botellas de plástico de un solo uso ya que los números así lo demuestran. Por ejemplo, un litro de agua filtrada BRITA genera hasta 25 veces menos CO2 que un litro de agua embotellada. Además, a través de nuestros sistemas de optimización del agua, ya hemos conseguido llegar a ahorrar más de 5 mil millones de botellas al año.
Lo que está claro es que el agua es un recurso valioso y vital que todos debemos respetar. Por nosotros y por las generaciones del futuro. Estoy segura de que todos tenemos en mente imágenes de ballenas, delfines, tortugas y otros animales marinos envueltos en plástico, por eso, debemos movilizarnos y actuar como un frente unido para revertir la situación ahora que aún estamos a tiempo. Con la implicación de todos. Porque la sostenibilidad no es un tema únicamente ambiental; también lo es económico, político... pero sobre todo social.
Como representante de una compañía preocupada por el medio ambiente, creo que el mundo empresarial tiene mucho que hacer. Debemos lograr que nuestros productos y servicios sean cada vez más responsables con nuestro entorno, invertir en innovación, impulsar iniciativas que tengan una repercusión positiva sobre el planeta y también aliarnos con aquellas entidades e instituciones que compartan los mismos valores que nosotros para poner en marcha proyectos conjuntos que nos permitan ser una parte activa del cambio.
Por ejemplo, en el marco de nuestro compromiso con la conservación del planeta, estamos colaborando desde hace años con la Whale and Dolphin Conservation (WDC) con la finalidad de poner nuestro grano de arena en la conservación de ballenas y delfines, fundamentales para la salud de nuestros océanos. Así, en el Día Mundial del Agua, impulsamos una campaña de apoyo económico destinada a combatir el creciente problema de los plásticos de un solo uso en los océanos.
También recientemente hemos firmado un acuerdo de colaboración con CRAM para trabajar conjuntamente en la conservación de la tortuga “Caretta caretta”, una especie marina en peligro de extinción en el mediterráneo. A través de este acuerdo, contribuiremos a la recuperación y reintroducción a su hábitat de la fauna marina, poniendo especial atención en Dora, una tortuga marina que hemos apadrinado.
Ambos son ejemplos de iniciativas que demuestran que las empresas somos agentes de cambio y debemos dar visibilidad a los problemas que atañen al medio ambiente, porque también somos actores en la búsqueda de soluciones junto con nuestros equipos. En BRITA llevamos años celebrando jornadas con los empleados para limpiar playas donde hemos aprendido como podemos cuidar nuestro entorno, a clasificar los residuos encontrados, el origen de las playas, por poner algunos ejemplos. Este año hemos visitado una playa de Barcelona con Nacho Dean, explorador con el que hemos colaborado a través de su proyecto La España Azul en un estudio sobre la salud de los océanos. En esta ocasión nos dimos cuenta de que la mayor parte de la basura se localiza en los espigones, lo que supone un gran problema ya que inevitablemente todos estos plásticos y residuos acaba llegando al mar.
En el Día Mundial de los Océanos, quiero reafirmar la voluntad de BRITA por seguir dando visibilidad a las consecuencias que tiene el uso de plástico para el fondo marino. Porque es nuestro futuro; el futuro de todos.