Al fin y al cabo, queda mucho por hacer: menos de un tercio de los emprendedores en el mundo son mujeres, según el informe de Emprendimiento Global (GEM) 2022/2023. La desigualdad se refleja no solo en la cantidad, sino también en la naturaleza de los negocios. Las mujeres, a pesar de que su presencia en el sector turístico es mayor que la de los hombres, lo hacen sobre todo en calidad de trabajadoras, y cuando lideran empresas, frecuentemente estas son más pequeñas y menos rentables que las que dirigen hombres. Este desequilibrio es una llamada de atención para comprometernos a ser parte de la solución, y queremos responderla.
Hay desafíos específicos a los que se enfrentan las mujeres en la industria del turismo, especialmente en regiones con mayor nivel de desigualdad, como el acceso a oportunidades de negocio y la financiación. Laura y Beatriz, emprendedoras en Indonesia y Bolivia, que trabajan como agentes dentro de nuestra red, respectivamente, ilustran la resiliencia y determinación que caracterizan a las mujeres que inician un negocio en contextos que no siempre les son favorables.
Beatriz, madre de tres hijos, se graduó en Turismo a los 36 años y abrió las puertas de su propio operador turístico en Bolivia poco tiempo después. Su empresa, "Hi Bolivia", es un testimonio de su dedicación al turismo sostenible y respetuoso con las comunidades indígenas. A pesar de los desafíos a los que ha tenido que hacer frente para equilibrar la dedicación a su trabajo y su familia, Beatriz ha demostrado con creces que la determinación y la organización son claves para el crecimiento de los negocios, pero que las ayudas públicas son insuficientes para darles el respaldo que necesitan.
Laura, originaria de Italia, decidió emprender en Indonesia, enfrentándose a una realidad muy diferente al mundo occidental. De hecho su mayor obstáculo fue comprender las reglas y leyes empresariales extranjeras y adaptarse a ellas desde el respeto. Actualmente dirige "Raja Tours Indonesia", que incluye experiencias con pequeños artesanos locales y visitas a aldeas rurales, contribuyendo al desarrollo de las comunidades locales. Para esta emprendedora, los estados deben proporcionar el apoyo adecuado para aquellas mujeres que desean iniciar un negocio sin que tengan que sacrificar su vida familiar y autonomía. Además, reconoce que la existencia de una red de apoyo sólida, también desde el sector privado, es esencial para tener éxito.
Aunque hemos avanzado, queda un largo camino por recorrer en términos de igualdad de oportunidades en el emprendimiento femenino en el sector turístico. Por nuestra parte, nuestro grano de arena es agregar 200 agencias propiedad de mujeres a nuestra red para 2025.