De entrada, publicar artículos en internet sobre una marca o un sector mejora el posicionamiento SEO de ambos. Si se cumplen unas determinadas características (por ejemplo, se incluyen ciertas palabras clave o se estructura el texto de una manera determinada), se consigue que la marca en cuestión “suba posiciones” en las páginas de búsqueda de Google. Naturalmente, este tipo de acciones son de mucha importancia para muchas empresas: cuanto más alto en las páginas de búsqueda de Google, antes te encontrará un consumidor o cliente potencial.
Por otro lado, publicar artículos en publicaciones de renombre o aparecer en programas de televisión conocidos mejora el conocimiento de la empresa y del sector entre el público general. Por supuesto, si la publicación, como es el caso de Diario Responsable, tiene un marcado carácter positivo en defensa del medio ambiente, de la sostenibilidad o de cualquier otro tema que es visto como positivo o altruista por la sociedad, se suman puntos para esa empresa o sector, dado que gana mayor credibilidad. Ahí, las publicaciones deben ser particularmente cuidadosas, ya que se exponen a facilitar el “greenwashing” de empresas que, en el fondo, no están comprometidas con el medio ambiente (o cualquier otro tema).
Finalmente, y relacionándolo con el sector del crowdfunding y del crowdlending en España, aparecer en este tipo de publicaciones tiene un motivo concreto, que es el de conseguir nuevos inversores para los proyectos publicados. Utilizando nuestro propio ejemplo: si alguien lee esta tribuna y piensa “puede que Ener2Crowd sea una buena plataforma para invertir y tener un impacto positivo en el planeta”, estará tentado de visitar nuestra página web y registrarse en la misma. Por supuesto, no dudéis en revisarlos, pero, sobre todo, prestad atención y valorad los riesgos de estas inversiones. Normalmente, estas plataformas (reconozco que también pecamos de ello en Ener2Crowd) suelen subrayar los rendimientos de esas inversiones (que, sin duda, son elevados en comparación con el resto de las opciones de inversión en el mercado), pero siempre me gusta recalcar que es importantísimo revisar los contratos y la ficha de datos fundamentales de la inversión para entender los riesgos que entrañan esas inversiones.
En mi propio caso, debo confesar que empecé escribiendo (en mi cuenta de LinkedIn) por el mismo motivo que ahora rechazo: me lo pidió mi empleador. Dado que tengo una extensa base de contactos, parecía un canal ideal para dar a conocer Ener2Crowd y conseguir nuevos inversores. Precisamente por eso puedo criticarlo ahora. Tras meses de escribir y buscar historias que compartir, hoy lo hago desde un nuevo enfoque: el de comunicar lo que realmente pienso, dar una perspectiva distinta a las cosas y escribir lo que me gustaría leer si fuera lector. He hecho el “clic” con el paso del tiempo, pero también gracias a algunos amigos que creen en lo que hacen (por ejemplo, algunos de ellos trabajan para proteger el medio ambiente, sin obtener por ello grandes ingresos), que me han mostrado el camino con su ejemplo.
Por todo ello, estad alerta, quizás también en esta publicación, para poder determinar cuándo habla el bolsillo en vez del corazón.