Muchos pensadores y autores renombrados han debatido sobre los efectos de esta impronta vertiginosa y todos concluyen sobre lo nocivo que resulta en relación a la necesidad de generar tejido social por medio de vínculos duraderos en contraposición a relaciones eventuales.
Un día el capital se volvió impaciente, se escucha recurrentemente. Otros dicen, apoyo dejar un mundo mejor para las generaciones futuras pero yo algo quiero ver en vida…
En cualquier caso, cuando la velocidad de las formas en que vivimos y nos vinculamos justifica el menoscabo y abandono se valores esenciales de la vida en sociedad, sabemos, sin más necesidad de evidencia científica, que no son buenas señales.
Una gran pregunta para los líderes empresariales es: ¿Nuestros vínculos comerciales agregan valor para la empresa?
Y es esto tenemos que ser claros, una cosa es ganar dinero y otra muy diferente es crear valor.
Si Usted piensa sólo en ganar dinero, todas sus iniciativas estarán orientadas a ello, y sus vínculos serán funcionales a que dicho objetivo se cumpla. Sus vínculos se basarán en un trade-off de corto plazo en el cual las partes intentarán ganar lo que logran arrebatarle a la otra parte y en la cual, la factibilidad de la mejora continua extendida en la cadena de valor, no será una prioridad.
Si en cambio, Usted está interesado en la creación de valor, planificará su estrategia con otros horizontes temporales y construyendo alianzas destinadas a identificar oportunidades compartidas para el desarrollo del negocio.
¿Cuánto le cuesta a su empresa la rotación de personal, de clientes, de distribuidores, de proveedores, y de subcontratistas? ¿Cuánto de esta rotación tiene sus causas en una gestión cortoplacista?
La previsibilidad y la continuidad es un factor crítico para los negocios modernos, y para ello, planificar y gestionar para las generaciones futuras es un imperativo.
