El reciente informe de Oxfam Intermón revela de manera impactante la abrumadora disparidad en las emisiones de carbono a nivel global. En 2019, el 1 % más rico de la población mundial generó emisiones equivalentes a las producidas por los dos tercios más pobres de la humanidad, compuestos por aproximadamente 5000 millones de personas. Expertos advierten que estas emisiones desmesuradas causarán 1,3 millones de muertes adicionales relacionadas con el calor, cifra equivalente a toda la población de Dublín (Irlanda), y se proyecta que la mayoría de estas muertes ocurran entre 2020 y 2030.
El informe, titulado "Igualdad climática: un planeta para el 99%", se basa en una investigación en colaboración con el Stockholm Environment Institute (SEI), analizando las emisiones vinculadas a los hábitos de consumo de diferentes grupos de ingresos en 2019. Los datos revelan una brecha significativa entre las huellas de carbono de los más ricos, cuyos estilos de vida e inversiones en industrias contaminantes impulsan el calentamiento global, y la población mundial en general.
Entre los hallazgos más destacados se encuentran los siguientes:
Este desolador panorama evidencia la interconexión entre la crisis climática y la desigualdad, afectando a comunidades vulnerables de manera desproporcionada. Oxfam Intermón insta a los gobiernos a abordar estas problemáticas mediante la gravación de los ingresos del 1 % más rico, proponiendo un impuesto del 60 % que reduciría las emisiones y recaudaría fondos significativos para la transición hacia energías renovables. Además, se llama a reducir la desigualdad global y a abandonar de manera urgente los combustibles fósiles, priorizando el bienestar de la población y el planeta sobre la búsqueda implacable de beneficios económicos.