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Alberto Andreu (Senior Advisor RSC en varias compañías y profesor en la Universidad de Navarra) y Alberto Castilla (Socio del Área de Sostenibilidad EY), dos grandes, dos clásicos de la RSE que no necesitan presentación, nos hablan del tsunami regulatorio que tenemos y de todos los cambios que se avecinan, de los que ellos han resaltado los ocho que consideran más importantes, que son los que van desgranando en este vis a vis. Y, por supuesto, de cómo debe hacerse esa gestión del cambio, de esa “ nueva manera de hacer cosas”. La cita fue en el centro financiero de Madrid, en el Impact Hub Torre Picasso.

Alberto Andreu: estamos aquí porque Almudena como editora y directora de Diario Responsable nos ha invitado a hablar sobre cómo creemos nosotros que va a evolucionar el mundo de la sostenibilidad en los próximos años. Aprovechamos para dar un caluroso saludo a todos los lectores de Diario Responsable y no toca pesar lo que está pasando.

Lo que se va a venir en el mundo de la RSC y la sostenibilidad es bastante inabordable. Analizando todo lo que ha venido sucediendo, nos damos cuenta de que en los últimos 12 o 18 meses ha pasado más que en los último 20 años.

Alberto Castilla:  yo creo que he estudiado más en los últimos 12 o 18 meses que en los últimos 20 años.

AA: yo pensaba que de esto sabía, pero de repente te das cuenta que con todo el tsunami regulatorio y legislativo que viene, de esto empiezas a saber poco.  Y esto cambia todo el modelo, porque sobre todo lo que yo veo es que lo que se viene poco va a tener que ver con lo que ha venido antes.

AC: tiene que ver, pero desde luego que no tenemos que armar de conocimiento y de competencias porque es verdad que teníamos razón. Hace años, cuando hablábamos de responsabilidad social corporativa, de sostenibilidad, de integrarse a la estrategia, yo no sé si lo decíamos como el deber ser, como el deseo, o si en ese momento había tanta presión como la que hay ahora.  Realmente creo que no, creo que aquello que decíamos hace 15 años hoy está pasando. Digo uno pero a lo mejor son 20, ahora está pasando lo que dijimos que iba a pasar. Pero todo lo que hay que estudiar ahora mismo para estar un poco al día y lo que va a haber que estudiar para lo que ese viene. Y digo estudiar porque todo va a ser más complejo desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista de los roles de las compañías, todo el mundo va a tener algo que decir, algo que saber en el ámbito de la sostenibilidad.

AA: fíjate decías tú, teníamos razón. Hace 18 años decíamos esto va a pasar: los informes de sostenibilidad van a ser algo obligatorio, va a pasar que la responsabilidad del consejo de administración se incorporará legislativamente, que pasó en 2015, que el análisis de riesgos no financieros se va a incorporar en la gestión ordinaria. Todo eso dijimos y ahora pensemos que va a pasar en los próximos 55 años. Ya no me atrevo a decir 15 ¿por dónde crees que van a venir los giros para los próximos años?

AC: hay bastantes señales que nos dicen por dónde van los tiros. Va a haber un elemento protagonista que tiene que ver con este cambio que se tiene que producir en las organizaciones, con la gestión del cambio desde el punto de vista cultural, mental, de procesos de sistemas y quizás de eso tu sabes más que yo.

AA: primer punto: gestión del cambio, es verdad. Lo he escrito mucho porque lo he vinculado con cultura corporativa. En ultima instancia, esto significa “una nueva manera de hacer cosas”. Durante muchos años, en las escuelas de negocios nos han enseñado a tomar decisiones basadas sobre todo en criterios cuantitativos. Ahora tenemos que incorporar también criterios cualitativos. Esto supone una modificación enorme de lo que son las estructuras de las compañías. La gestión del cambio supone la transformación de las estructuras formales de las empresas desde los organigramas hasta los propios procedimientos. Dos modificaciones de eso que se suele llamar cultura informal, tenemos que incorporar maneras diferentes de generar alianzas y estructuras distintas porque es una función transversal. Tenemos que buscar diferentes tipos de personas con perfiles distintos y todos los sistemas de gestión de la compañía y de gestión de tecnología aplicados a la toma de decisiones van a ser distintos. Esto supone una gestión del cambio enorme dentro de las organizaciones. Acompañar a las organizaciones en eso es importante.

AC: te voy a incorporar algo al primer cambio que tiene que ver también con los profesionales que nos dedicamos al ámbito de la sostenibilidad, donde quizás nuestro foco ha sido generar confianza en nuestras organizaciones y ahora quizás es generar transformaciones desde el punto de vista de nuestro modelo de negocio y de las competencias. Queríamos integrar la sostenibilidad en la estrategia, ahora es el momento, pero las competencias que necesitas son otras no tan relacionadas con la generación de confianza, que también sigue siendo imprescindible.

Punto dos de cambio: climático. Creo que la posición de la UE de asumir un liderazgo a nivel global en la materia de cambio climático va a transformar a las organizaciones no solo desde el punto de vista de cómo se presentan en el mercado, sino de su modelo de negocio. Por ejemplo, cuando hablamos de sostenibilidad, siempre decimos los indicadores, y ahora, la estrategia Net Zero, cómo calculo mis emisiones. Pero si vemos desde el punto de vista del lenguaje, de cómo contamos la historia, lo estamos haciendo con el foco del cambio climático, pero a partir del año que viene, no vamos a contar una estrategia de reducción, si hay que ser transparente en eso para generar confianza, cómo es mi gobierno corporativo en los temas de cambio climático, pero además vamos a contar cual es el porcentaje de mis ingresos que contribuye a la mitigación del cambio climático. Para mí, es un cambio mucho más profundo, significa que una compañía tendrá que decir por ejemplo que el 56 % de sus ingresos provienen de actividades que ayudan a la adaptación o a la mitigación del cambio climático. Lo que quiere decir que el 44% restante no lo hace. Y es el primer paso en cambio climático, pero luego esa dinámica va a ir a biodiversidad, a agua, a social. Por lo tanto, no es solo qué estándares sigo.

AA: no, es tu propio modelo de negocio traducido porcentualmente en tus ingresos y en tu propio balance. Y esto cambia mucho… yo creo que el tercer cambio es el de gobierno corporativo. Tengo claro que la sostenibilidad va a cambiarlo radicalmente, entendiendo por gobierno corporativo el proceso de toma de decisiones, cómo las compañías relacionan los órganos de gobierno con los órganos de gestión. Y eso significa desde los estatutos de las compañías, el procedimiento de toma de decisiones en Junta General, en las comisiones del Consejo, cómo esas comisiones interaccionan con los órganos de gobierno y eso va a ser muy distinto. En ultima instancia, el foco del gobierno corporativo va a estar puesto en la sostenibilidad. Esto para mi es el tercer punto. Ahora el cuarto punto.

AC: unos se dedican a las cuentas y otros, a los cuentos, “el negocio y el resto del negocio.” Todas esas símiles que hemos ido haciendo durante estos años, ahora van a estar plenamente integradas por las finanzas sostenibles, ya lo estamos viendo. Desde el punto de vista de la financiación, una compañía va a tener que negociar unas condiciones de su sostenibilidad que van a estar vinculadas a ese crédito. Eso para mí es un elemento de cambio muy sustancial porque las áreas financieras ya están viendo la oportunidad, porque se traduce sostenibilidad como acceso al capital y precio del dinero. Entre 10 y 70 puntos básicos de descuento si la financiación va ligada a aspectos relacionados con sostenibilidad. Esta es otra dimensión.

AA: hasta para pedir una hipoteca, el precio es menor si la vivienda tiene una licencia energética.  Quinto punto: la tecnología. Hay un término que se está acuñando mucho que es el “ESG”, que tiene que ver con cómo la tecnología aplica a la sostenibilidad en su conjunto. Por ejemplo, que desde la cadena de suministro podemos calcular la huella de carbono de un producto. El elemento disrupción digital es muy importante y a mí me parecer que todavía nos vemos la profundidad de ese cambio sistémico, pero creo sinceramente que va a ser brutal. Empezando por lo que es básicamente la cadena de suministro y terminando por el cálculo de la huella de carbono por producto.

AC: y yo creo que además eso va a permitir que mejore sustancialmente la información que llega al consumidor. Que con el teléfono podamos saber cómo impacta a la sostenibilidad ese producto que estamos comprando. Y eso va a suponer muchos cambios desde el punto de vista laboral.

AA: tecnológicamente va a haber un cambio importante que tiene que ver con la directiva de información no financiera que se está modificando ahora. Con el nuevo reporte corporativo, para mi ese es el sexto punto.

AC: estoy de acuerdo, hay una distancia todavía desde el punto de vista de la madurez entre la información de sostenibilidad, la información no financiera y la información financiera. En la propia modificación de la directiva desaparece el término de información no financiera volveremos a hablar de información de sostenibilidad y lo que hace la modificación hace equiparar definitivamente desde el punto de vista regulatorio la información no financiera y la financiera. Eso implicará más auditorias, más sistemas de control, más responsabilidad también del auditor financiero. Volvemos a ir hacia el director financiero y hacia el consejo desde el punto de vista de las responsabilidades y mayor alcance, numero de compañías.

AA: incluso que ligando esto con la tecnología, la propia modificación de la directiva establece que las compañías europeas tendrán que depositar sus cuentas no financieras de sostenibilidad en un sistema, en una plataforma, de manera digital, porque serán homogeneizables y serán los mismos indicadores a nivel europeo, y esto creo que cambia mucho y podremos tener la comparabilidad. Séptimo: ¿qué más tenemos?

AC: ¿siete es un buen número, no? Para mi, el séptimo tiene que ver con el valor a largo plazo. Quiero decir, yo creo que muchas de las cosas que nos pasan desde el punto de vista de sociedad y también desde el punto de vista de compañías tiene que ver con la necesidad de gestionar el corto plazo. Y es verdad que al largo plazo, todos muertos, pero va a haber un punto de vista muy relevante, la gobernanza, prestando mucha atención a cómo las decisiones de hoy generan valor e impacto a largo plazo. Impacto en la compañía y en la sociedad.

AA: de hecho, también hay modificación para la directiva de valor a largo plazo, se va a privilegiar a aquellos accionistas que tengan decisiones también a largo plazo en las compañías. Luego, esto no solo lo entendemos por gestión, sino también por tsunami regulatorio.

AC: y yendo más allá, que yo no sé si llegaremos, pero es donde está el campo de la investigación ahora desde el punto de vista del impacto. Las decisiones de si invierto en una u otra compañía se fundamentan en dos elementos: cuánto voy a ganar en esta compañía, y esa información la tengo disponible, y qué riesgo asumo si invierto en esta compañía. Y va a haber una tercera: cuál es el impacto que esa compañía genera. Es decir, yo puedo invertir en una compañía que genera alta rentabilidad, que tiene poco riesgo pero que desde el punto de vista de sus externalidades genera un impacto negativo en salud de los ciudadanos.

AA: o sea, podremos tener una rentabilidad neta por razones de impacto.

AC: exactamente, quizás eso pueda influir en la cuenta de los accionistas.

AA: lo que decíamos al principio, que creo que es relevante. El tsunami regulatorio es interesante: solamente a nivel europeo, incluyendo Reino Unido, hay casi 450 iniciativas legislativas en materia de ESG, lo cual creo que es inabarcable. Bueno, tenemos un último punto por cerrar y es ¿qué pasa con los ODS?

AC: yo tengo dos opiniones sobre los ODS: una buena y una de mejora. Los  ODS están teniendo y van a tener mucho impacto en la Administración Pública. La contabilidad y los presupuestos de las administraciones públicas en función de los ODS nos va a dar a los ciudadanos una información muy rica, desde el punto de vista de lo público, sobre dónde se está poniendo el foco. Desde el punto de vista de cómo afecta al sector privado, creo que han ayudado y ayudan a definir cuál es el objetivo a largo plazo. Necesitamos terminar de medir cómo una compañía impacta en los ODS para que tengan un potenciar transformador de la compañía, no solo de  explicación de cómo la actividad de una compañía impacta en el entorno, que es lo que llevamos haciendo los últimos 15 años, sino la siguiente vuelta: cómo transformo para que tenga mayor impacto.

AA: a mí me pasa un poco igual que a ti. Yo creo que el gran reto que tienen los ODS es pasar de ser un packaging de lenguaje común y de empaquetamiento comunicacional de lo que ya veníamos haciendo a ser realmente un elemento transformador y mi miedo es que los estamos sobando demasiado. Hay más abuso de pin que realmente efectividad y ejecución de la Agenda 2030.

AC: quizás… yo no sé si lo escribiste tú o lo escribí yo, pero hay muchas veces que a las cosas las matamos a besos. Creo que con esto terminamos. Esperamos que haya sido útil esta conversación. Muchas gracias.

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