Popularmente se conoce como el "miércoles del gato gordo", una analogía animal que describe a aquellos que están a cargo de una gran empresa y tienen el poder de aumentarse su propio salario, según la definición del diccionario de Cambridge.
Es el think tank High Pay Centre, independiente y no partidario, creado para monitorear la distribución del ingreso en Reino Unido, quién alerta de esta situación que sucede cada 4 de enero cuando estos altos ejecutivos ya habrán percibido, calculando jornadas de 12 horas, los US$34.572 (£28.200) del actual salario británico medio. Las matemáticas indican quela relación entre la paga que recibe un director ejecutivo de una empresa FTSE-100 y la de un empleado es de 129 a 1, según datos salariales de 2015.
Dicho laboratorio de ideas indica que el salario de los más altos ejecutivos, sobre todo de las compañías FTSE-100, se ha incrementado hasta rozar una media de casi US$5 millones (£4 millones) al año. En 2010, ese promedio era de US$4,1 millones (£3,4 millones): una mejora del ingreso anual de casi 18%. Según denuncian distintas organizaciones, no se trata sólo de un problema de las compañías FTSE-100: tiene su fundamento en los llamados "pagos basados en desempeño" o bonos adicionales que se entregan a los gerentes cuando supuestamente las compañías consiguen buenos resultados bajo su mando.
La campaña del "miércoles del gato gordo" busca regular que las corporaciones hagan públicas esas comparativas, para dejar en evidencia que no se ha progresado en achicar la grieta salarial entre directivos y trabajadores, explica la BBC.