Cuando llega el 8 de marzo y la celebración del Día Internacional de la Mujer, una tiene la tentación de no escribir nada, de no celebrar ni festejar, ni tampoco lamentarse. Estos días se suceden los artículos de opinión y hay muchos ejemplos de mujeres inspiradoras que desaparecen de los medios una vez pasada la fecha, como si su poder o su magnetismo se evaporara a lo largo del año.