El pasado 26 de junio, la Comisión Europea adoptaba las guías o directrices de reporte no financiero. Estas guías, de aplicación no obligatoria, pero sin duda de un fuerte carácter prescriptor, tienen la intención de orientar de forma más concreta la aplicación de la Directiva 2014/95/EU de divulgación de información no financiera y diversidad, que por otra parte los Estados miembro de la UE tenían la obligación de transponer a las normativas nacionales antes del 6 de diciembre de 2016 y que se ha llevado a cabo de manera desigual