Ambas compañías se han unido para acelerar la descarbonización del transporte aéreo promoviendo el combustible sostenible para la aviación (SAF) a partir de materias primas circulares. Este nuevo acuerdo representa el firme compromiso de Cepsa con el SAF y su ambición de liderar la producción de este combustible sostenible, con una capacidad de producción anual de 800.000 toneladas en 2030.